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Tres Pasos Para la Detección Temprana

La detección temprana significa encontrar el cáncer antes de que se propague. El cáncer de mama no puede ser completamente prevenido, pero la detección temprana ofrece la mayor posibilidad de un tratamiento exitoso. Al seguir estos tres pasos, incluso desde tus 20 y 30 años, aumentarás tus probabilidades de detectar temprano el cáncer de mama.

1. Conocimiento de Tus Senos

El conocimiento propio te puede ayudar a familiarizarte con la forma y textura normal de tus senos. Conocer esto te ayudará a identificar cualquier cambio en tus senos que debe ser reportado a tu proveedor de salud inmediatamente. Si encuentras un bulto, haz una cita con tu doctor, pero es importante que no entres en pánico – la mayoría de los bultos no son cancerosos.

Cambios que debes buscar incluyen:

• Un bulto o engrosamiento en o cerca de la mama o en la zona de las axilas
• Un cambio en el tamaño o en la forma de la mama
• Hoyuelos o arrugas en la piel de la mama
• Un pezón hacia adentro de la mama
• Secreción (líquido) del pezón, especialmente si es sangriento
• Piel escamosa, roja o inflamación en el seno, pezón o areola (el área oscura de la piel en el centro del seno). Recomendamos consultar a tu proveedor de salud acerca de estos síntomas. Muchas veces estos síntomas no son producidos por cáncer, pero si notas algún cambio en tu cuerpo, comunícaselo a tu proveedor de salud inmediatamente para que los problemas sean diagnosticados y tratados.

2. Examen de Bienestar Femenino

Se recomienda que las mujeres visiten a su médico de atención primaria o ginecólogo cada año para su Examen de Bienestar Anual. Además de un examen rutinario pélvico y una prueba de Papanicolaou cada tercer año, el doctor puede realizar un examen clínico de mama para revisar si existe alguna anormalidad.

El Examen de Bienestar Femenino es una gran oportunidad para que hables con tu proveedor de salud sobre cualquier pregunta o preocupación que tengas acerca de la salud de tus senos. Por ejemplo, tu doctor puede ayudarte a determinar la frecuencia más apropiada de los pasos de detección temprana que aplican para ti. 

3. Mamografía

En las etapas tempranas, el cáncer de mama normalmente no presenta síntomas. NBCF recomienda que las mujeres de 40 años y mayores se hagan una mamografía cada año. Una mamografía es una radiografía de los senos. Es una forma segura de detectar algún tumor canceroso y cualquier otra anormalidad en los senos. Las mujeres que se hacen mamografías tienen menos posibilidades de morir como resultado del cáncer de mama que las mujeres que no se hacen mamografías. Las mamografías pueden detectar cáncer o algún otro problema antes de que un bulto crezca lo suficiente para ser detectado en un autoexamen. Ofrecen una forma eficaz de encontrar el cáncer en su etapa temprana cuando el tratamiento es usualmente más exitoso. Las mamografías son consideradas seguras, rápidas y relativamente sin dolor.

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